Para ti siempre es más fácil echarme la culpa. Alardear con
mi falta de humor ante tus bromas que hieren.
Decir que soy imposible, mofarte de mi carácter que según
tú "no comprendes".
Que si me dejaste aquella ocasión fue porque yo fui la
culpable, que soy experta en complicar el amor, que levanto
una torre gigante y para ti es más fácil decir "adiós
que
arriesgarse.
Cariño, por favor, hablemos de verdades, todas tus excusas
son de gente cobarde. Un niño caprichoso que no obtuvo lo
que quiso, siempre usando violencia, abuso tras abuso.
Crees que amar es así, un juego tonto de egos, donde
puedes tener dos mujeres ¿Qué te pasa? ¿Quién te crees
que eres?
Ahora entiendo que si, soy dura, áspera y seca. Para ti no
hay ternura, para ti no más puertas abiertas.
Soy una navaja doble y corto por todos lados, no me
abraces, no me toques ¿no miras que me haces daño?
Soy la princesa de la torre, si, de la torre más alta. No estoy
presa, no pido auxilio. Ni en peligro, ni indefensa.
No quiero tu amor quimera, ni tus alegatos de héroe. No me
rescates, no subas, no trepes.
Estoy bien sin ti.
No me gustan los dobleces.
No hay comentarios:
Publicar un comentario