miércoles, julio 06, 2022

Te amo pero seré feliz sin ti

 Quiero pensar en todo lo bueno, en lo que he ido

recuperando de a poco. En mis pasos más firmes, en la

fuerza que va regresando a mis brazos, en los golpeteos

menos frenéticos de mi corazón. He decidido echarle un

vistazo al pasado, he reconocido y aceptado todo el dolor

que sentí. Porque el dolor nos quiebra la voluntad, es el dolor

mismo el que nos hunde. Así que pensé en Dios, en el

universo, en las leyes físicas, en las energías, en todo

aquello que maneja con hilos invisibles la vida, pensé en eso

y yo en medio, cayéndome a pedazos. Intentando sostener

cada retazo con todas mis fuerzas, pero la vida no se trata

de sostener con fuerza, se trata de acariciar con amor y

soltar, soltar lo que no sirve, lo que ya no quiere estar, lo que

queremos pero no puede quedarse. Entonces si, me estoy

desmoronando, pero también estoy germinando, como la

pintura vieja que se bota en la pared y la deja lisa para que

se pinte de otro color, así me siento. Hay partes húmedas,

huecas, rotas, hay piezas perdidas, heridas y también

moretones. Pedazos dónde no entra la luz, pero ya no le

temo a la oscuridad. Ya se me olvidó cuántas veces me he

reconstruido, pero recuerdo a la perfección como hacerlo. Es

que a todos nos da miedo la destrucción, cuando

deberíamos amar el proceso de crear algo nuevo con lo poco

que queda de pie.

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