martes, agosto 06, 2013

Esquirlas de melancolía



De pronto reapareció convertido en fantasma de mis nostalgias, fueron las primeras auras de la sensatez, cuando empecé a sentir  que algo irreparable había ocurrido -siempre que oía tronar antes de la lluvia era la herida incurable del trueno solitario pedregoso y puntual que retumbaba todos los días del verano en la costa-….. Mientras que los recuerdos nuevos se confundían en la memoria, se volvieron tan vividos que parecían de ayer con la nitidez perversa de la melancolía. Sin embargo  tuve bastante serenidad para darme cuenta que no eran recuerdos de amor, ni de arrepentimiento, sino la imagen de un SIN SABOR.  Entonces le pase una esponja sin lágrimas por encima de los recuerdos que tenia de él. Los borre por completo y en el espacio que él ocupaba, deje florecer un jardín de rosas y lo único  que me permití fue un ultimo suspiro mas hondo que de costumbre “la partida ha llegado a su fin

(La dama del amanecer, Esquirlas de melancolia)

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