jueves, julio 11, 2013

Admirandote





Desperté y gire sobre mi cuerpo. Lo vi acostado de espaldas, respirando armoniosamente; suspire al verlo y no pude evitar admirar cada centímetro de su piel. Levante mi  mano y le acaricie palmo a palmo la infinidad de galaxias que encontré en su espalda.
Me sentí conmovida, al saberlo mío, en su compañía. Respire profundo y me dije -Tanto andar por las ramas! -Tanto perderme para llegar a ti, sin duda  ha valido cada tropiezo, cada herida, cada cicatriz que he sanado-! Lo abrace contra mi pecho y volví a perderme  con el en mis sueños con la seguridad que al despertar el continuaría allí a mi lado..

(La dama del amanecer)

No hay comentarios:

Publicar un comentario